El palacio de Buckingham ha podido confirmar en los días pasados de qué forma va a ser el funeral de estado del duque de Edimburgo, que ha sufrido adaptaciones esenciales al plan original por la situación sanitaria actual en el Reino Unido. Una semana después de que Felipe de Edimburgo falleciera a los 99 años, la Casa Real Británica le va a despedir en una liturgia conmemorada en la capilla de St. George del castillo de Windsor. El funeral será en la capilla de St. George, en el castillo de Windsor y el féretro será trasladado en un Land Rover que el propio duque de Edimburgo rediseñó.
La Abadía de Westminster, en el centro de Londres, es el impresionante ámbito que ha acogido el servicio de acción de gracias por la vida del príncipe Felipe, duque de Edimburgo, marido de Isabel II a lo largo de mucho más de 73 años. La multitudinaria y enorme despedida quedó pendiente para en el momento en que la pandemia diera un respiro y se pudiera festejar un solemne homenaje con representantes de las viviendas reales, miembros del Gobierno, de las Fuerzas Armadas y de las organizaciones con las que el duque de Edimburgo colaboró a lo largo de toda su historia. En este memorial se ha agradecidola dedicación del Duque a la familia, a la nación y a la Commonwealth y ha servido para admitir la importancia de su legado en la creación de oportunidades para los jóvenes, la promoción de la protección y conservación del medio ambiente y el acompañamiento al Ejército. Antes de la finalización del acto, todos y cada uno de los asistentes han cantando la canción Guíame, oh gran Redentor, una pieza que el Duque quería que se hubiera interpretado en su funeral.
A pesar de que se vayan a cumplir todas y cada una de las medidas sanitarias del coronavirus (todos los presentes lucirán mascarilla a lo largo del sepelio), la reina Isabel II ha decidido celebrar unaceremonia superexclusiva e íntima con la asistencia de tan solo 30 personas seleccionadaspor ella misma. Entre los convidados estará, por supuesto, la mayoría de la familia real británica, que tienen preferencia. El duque de Edimburgo tuvo una destacada carrera en la Marina Real y por eso esta rama del ejército inglés estuvo muy que se encuentra en todo el acto. Ingresó como cadete en este cuerpo en 1939, después fue guardiamarina y ascendió al rango de teniente en 1942 con 21 años. Su brillante carrera naval llegó a su fin el 6 de febrero de 1952 cuando su mujer, la entonces princesa Isabel, se convirtió en la novedosa monarca.
Tal fue la fuerza de sus sentimientos que para eludir ser vista llorando decidió taparse la cara con el programa de la liturgia a lo largo de unos momentos. Los restos fatales del duque de Edimburgo serán depositados en el panteón real bajo la capilla de San Jorge, adyacente al castillo de Windsor. En los días previos, desde Buckingham Palace se notificó de que no se iba a celebrar ningún tipo de recepción posterior. Aunque al final los 30 familiares presentes en la ceremonia se han dirigido al castillo de Windsor.
La Reina Isabel Ii Y El Duque De Edimburgo Durante Sus Principios
No va a haber representantes políticos, no el primer ministro, Boris Johnson, quien ha cedido su rincón a fin de que alguien mucho más próximo al duque y su familia pueda ayudar (solo va a haber 30 personas). En una declaración a los medios frente a su residencia Highgrove House, en el condado inglés de Gloucestershire, Carlos ha subrayado que elconsorte de la reina Isabel II fue “una persona muy particular”. “Pienso que, sobre todas las cosas, habría estado asombrado por las reacciones y las cosas tan emocionantes que se dijeron sobre él. Desde ese punto de vista, mi familia y yo nos encontramos intensamente agradecidos”. “Como tienen la posibilidad de imaginar,mi familia y yo echamos de enorme manera de menos a mi padre. Era una figura muy amada y apreciada que, puedo imaginar, se habría sentido intensamente conmovido por la cantidad de personas, aquí, en todo el mundo y en la Commonwealth, que distribuyen nuestra pérdida y nuestra tristeza”, ha dicho. El príncipe Carlos de Inglaterra, primero en la línea de sucesión al trono británico, ha rendido este sábado tributo a la figura “amada y apreciada” de su padre. Él mismo solicitó que se cambiara el color original de la carrocería -el llamado verde Belize- por unverde bronce obscuro, el tono empleado por la mayor parte de todoterrenos militares.
Solo han estado presentes integrantes de la familia real al tiempo que el resto de la procesión ha permanecido en el exterior de la capilla. Durante el cortejo fúnebre, los príncipes Enrique y Guillermo no han caminado uno al costado del otro sino su primo Peter Philips, hijo de la princesa Ana y el capitán Mark Philips, se ha ubicado en la mitad de ambos hermanos. A su llegada a la capilla de San Jorge, el cortejo fúnebre fué recibido en el templo por un almacena de honor y una banda militar del llamado Regimiento de los Rifles que ha interpretado el himno del país. El funeral del príncipe Felipe de Edimburgo tiene sitio el sábado 17 de abril, a las 16.00 horas. Detrás, decíamos, irán los miembros de la familia real, encabezados por Carlos, seguido del resto de descendientes. La princesa Ana, los príncipes Andrés y Eduardo y sus respectivas parejas van a estar entre ellos.
Las Mejores Fotografías De Isabel Ii Y El Duque De Edimburgo
El diseño original, efectuado en colaboración con la reina y cortesanos, ha sido inspeccionado en diferentes oportunidades, dada su longevidad. Las restricciones que están llevado a cabo los países con ocasión de la pandemia del coronavirus han impedido que se logre llevar a cabo un funeral de estado como es frecuente en estas ocasiones, donde asisten representantes de las familias reales y de los gobiernos de todos los países representativos de todo el mundo. Inglaterra pertence a los países más poderosos e influyentes de todo el panorama mundial, donde mantiene una enorme multitud de relaciones políticas y comerciales internacionalmente. Si bien la familia real mantendrá el luto oficial a lo largo de un par de semanas más, algo que deberán mostrar en todos los actos en los que participen. El público generalmente, por su lado, fué llamado a no acudir al funeral y a no dejar flores en sitio alguno, algo difícil de controlar. Para evitarlo, la Casa Real británica ha habilitado en su web un espacio para que quienes deseen hagan algún donativo a entidades solidarias y también para que dejen escritas sus condolencias.
Además de esto, desde el palacio de Buckingham se ha hecho un llamamiento a fin de que el público no asista a las inmediaciones del castillo de Windsor. El ataúd del esposo de Isabel II, envuelto en una bandera estampado con su estandarte personal,hará un pequeño recorrido hasta la capilla de St. George, en el castillo de Windsor, dentro de un Land Rover desarrollado por el propio duque de Edimburgo.
La Casa Real Británica Anuncia Que El Duque De Edimburgo No Participará En Actos Públicos Desde Otoño
La soberana no ha ido de negro, en señal de luto, sino más bien de verde obscuro como otras muchas convidadas, incluida la reina Letizia, como un sutil guiño al difunto ya que este color se asocia al traje oficial del príncipe Felipe. Un elemento con el que quizás no contaba, según los medios, es el atuendo civil -y no el traje militar, como es tradición en funerales reales- que han llevado los invitados. Esa resolución fue adoptada, parece ser, por la reina a fin de evitar que tanto su nieto, el príncipe Enrique, y su hijo menor, Andrés, queden excluidos de la etiqueta protocolaria. La soberana británica se desplazó en su automóvil -un Bentley- adjuntado con una dama de compañía hacia el templo de estilo gótico en el que solo estuvieron 30 invitados debido a la pandemia aunque el acto es difundido en directo por televisión.
El Funeral Del Duque De Edimburgo, En Imágenes
Esta medida pretende eludir que el duque de Sussex, el príncipe Harry, sea el único que acuda sin sus insignias militares. Tras haberse sometido a unaoperación de urgencia, Felipe de Edimburgo no pudo mucho más y se despidió de todo el mundo. Una semana después se realiza sufuneral, regido por las limitaciones del coronavirus, que el propio duque \’se diseñó\’ para en el momento en que le llegara la hora. De a poco se fueron sabiendo más detalles acerca del entierro del que fuera esposo de la reina Isabel II a lo largo de siete décadas, como que el cuerpo va a ser trasladado en un Land Rover a la medida. El funeral fue desarrollado por el fallecido duque y también incluyó invitados de Grecia, Dinamarca y Alemania y música e himnos de las iglesias cristianas orientales, que subrayan que estaba relacionado con las familias de varias viviendas reales europeas.
El funeral por el duque de Edimburgo, consorte de la reina Isabel II fallecido el pasado día 9 a los 99 años, arrancó este sábado a las 14.08 GMT en la capilla de San Jorge, adyacente al Castillo de Windsor, tras un minuto de silencio en memoria del príncipe Felipe. Al entierro asistirá el Príncipe Harry (solo, sin su esposa Meghan Markle, que está embarazada), que tras sus desavenencias públicas con la familia real, ha decidido viajar al funeral para despedir a su abuelo. Felipe de Edimburgo ya había expresado en vida que no deseaba un funeral con una gran multitud. Además del príncipe, hasta 30 personas asistirán del círculo más próximo al Duque de Edimburgo. Familiares, amigos y personas de la máxima cercanía, puesto que hasta el presidente británico, Boris Johnson, confirmó que no podrá asistir para que otro familiar de Felipe logre ir en su lugar.
Una fotografía del príncipe visiblemente emocionado tras aquella visita al hospital King Edward VII fue ampliamente difundida por los medios británicos. En contraste al funeral del pasado abril, que se festejó en el Castillo de Windsor, esta vez, se ha optado por la imponente Abadía de Westminster, un lugar con mucho significado para la monarca británica, pues fue allí donde se casó con el príncipe Felipe. Unos años más tarde del enlace, en 1953 y en el mismo lugar, él se arrodilló ante ella – fue el primero que lo hizo – a lo largo de la coronación de la Reina y se comprometió a ser su mucho más fiel vasallo durante toda su historia. Aunque el ataúd del príncipe Felipe, consorte de la reina Isabel II durante 73 años, yacerá en un inicio en esa cripta, está dispuesto que, cuando la monarca británica muera, sea movido a la capilla conmemorativa del rey Jorge VI de la iglesia gótica para que el matrimonio esté enterrado en el mismo lugar. También los invitados -el reducido conjunto de solamente 30 personas, elegidas de la lista original de los 800 que hubieran asistido en un planeta sin pandemia-, o las representaciones militares, argumentan al patrón que nuestro duque solicitó para su despedida. El funeral del príncipe Felipe, marido de la reina Isabel II de Inglaterra, se realiza de manera privada – con cerca de treinta personas – en el castillo de Windsor, ubicado al oeste de Londres.